¿Qué tienen en común los caballos, los asnos, los ponis y las cebras?
Qué todos ellos pertenecen a la misma familia de especies. Descienden de un antepasado común aunque han evolucionado de diferentes formas.
El antepasado común a todos ellos es el Eohippus. Un animal pequeño, del tamaño de un zorro, con cuatro dedos en cada pata. Sus extremidades evolucionaron hasta tener un solo dedo (monodáctilo) que se fue endureciendo, dando lugar a lo que hoy conocemos como el casco del caballo.
Todos los caballos y ponis son una misma especie (Equus caballus).
Y entonces, ¿cuál es la diferencia entre un poni y un caballo?
La única diferencia es que los ponis son más pequeños que los caballos.
¿Y cuándo se considera un poni o un caballo?
✨Poni: si mide menos de 148 cm
✨Caballo: si mide más de 148 cm
Dentro de la especie Equus caballus, existen diferentes razas.
Los caballos se crían en función del trabajo que van a realizar. Antiguamente los caballos se empleaban como medio de transporte o para cargar con pesadas carretas. Por ello los caballos eran más robustos y fuertes. A día de hoy, los caballos se crían para fines deportivos o de recreo.
Existen un montón de razas diferentes de caballos. Y a aquellos de menor alzada, son a los que denominamos ponis.
Una de las razas de ponis más pequeños son los ponis Shetland. Son los típicos ponis gorditos y con las patas cortas. En invierno les crece mucho el pelo y parecen verdaderos peluches. Suelen tener buen carácter, son tranquilos, fuertes y muy inteligentes. Estos ponis no suelen medir más de 110 cm y pesan unos 150 Kg. Provienen de las islas Shetland, en Escocia, donde antiguamente se utilizaban para extraer el carbón en las minas.
Y una de las razas de caballos más grandes son los Shire, son un tipo de caballo de tiro británico. Son extremadamente fuertes y resistentes. Se desarrollaron para poder trabajar en el campo, labrando la tierra o tirando de pesadas cargas. Pueden alcanzar una alzada de unos 180 cm y un peso de 850 Kg.
Entre estos dos extremos, existen un montón de razas puras diferentes y muchos cruces entre ellas. Los caballos más habituales de ver en escuelas de equitación son caballos mestizos, es decir, mezclas de diferentes razas, para conseguir caballos con menos clase y más tranquilos. Muchas veces son cruces de caballos españoles, de temperamento tranquilo y dóciles. Ideales para personas que quieren empezar a montar.