Los ponis y caballos son animales de manada. Los caballos y ponis en estado salvaje viven en pequeños grupos o familias. Con un semental, unas cuantas yeguas con sus potros y otros caballos jóvenes que se quedan hasta que forman sus propias manadas.
Los caballos en libertad viven en pequeños grupos en los que se forman amistades y rivalidades. Pueden pasar hasta 20 horas pastando cada día. Y cuando descansan, un caballo del grupo hace guardia, vigilando por si hubiera algún peligro.
Dentro de un grupo de ponis o caballos, cada animal tiene su propia posición. Se establece un orden jerárquico. Y cuando un caballo intenta quitarle el puesto a otro que tiene por encima de él, comienzan las disputas. Los caballos luchan por un puesto y lo hacen mordiendo, pegando manotazos o coceando. Aunque en la mayoría de las ocasiones, los caballos amenazan más que pelearse.
Los caballos funcionan mediante el “Quién mueve a quién”. Un caballo consigue mover a otro porque se encuentra por encima del segundo. Cuando un caballo quiere apartar a otro de su camino, pone las orejas hacia atrás y estira bien el cuello. Puede incluso mover la cola, amenazando con una patada. Y si el otro caballo no quiere problemas, se apartará y le dejará el camino libre.
Un ejemplo donde se ve claramente el orden jerárquico que tienen los caballos es a la hora de la comida. Primero come el caballo jefe de la manada. Después el segundo y así sucesivamente. Si un grupo de caballos vive en un cercado y nosotros les damos de comer, podemos ver cómo hay unos más gordos que otros. El jefe siempre come más. Es el que primero come y luego les quita la comida a los demás. Y el último come menos y suele estar más delgado.
La vida de un poni o caballo doméstico no es natural. Pero tenemos la obligación de darles la mayor libertad que podamos, para que vivan lo mejor posible. Los caballos pueden estar en boxes, pero debemos soltarlos en cercados o prados todo el tiempo que se pueda. Y mejor si es en grupo, para que no se sientan tristes o solos por no tener otros caballos cerca.
OJO. No todos los caballos se pueden soltar juntos, ya que pueden pelearse. Formar los grupos de caballos es un proceso complicado en el que influyen un montón de factores.
En San Jorge, todos los ponis de la escuela de equitación están sueltos en cercados. Viven en grupos que se organizan en función del tamaño de los animales, la cantidad de pienso que necesitan comer, el carácter de los ponis, etc.
Por ejemplo, tenemos un grupo de ponis castrados que son dominantes. Se colocan todos juntos para que establezcan su propia jerarquía y entre ellos se organicen. Que los caballos hagan esto cuando están sueltos, nos permite que dentro de una clase de montar en poni, se porten bien y no se peleen entre ellos ya que cada uno sabe cuál es su sitio.
Tenemos otro cercado de yeguas con carácter que tienen tendencia a engordar. Ponerlas todas juntas permite que se les pueda dar una alimentación acorde a sus necesidades. O un grupo de caballos viejos, que tardan más en comer y necesitan más tiempo.
