Para montar a caballo se recomienda calzar un zapato cómodo con suela de goma y algo de tacón. Lo ideal para personas que empiezan con clases de hípica es un botín corto.
¿Y la típica bota alta de goma? Las botas de goma resultan muy incómodas. A los niños les cuesta caminar con ellas y son difíciles de poner y quitar. Además la goma hace que pases calor en verano y frio en invierno…
¿Y la bota de cuero? Las botas buenas y cuando resultan cómodas son una maravilla, pero hasta entonces, suelen hacer bastante daño en las primeras puestas. Son bastante más caras. Y para niños o adultos que comienzan a montar a caballo no son necesarias.
A la hora de buscar un zapato para comenzar tus clases de equitación es importante tener en cuenta varios factores:
- La suela: si no es adecuada, se te puede resbalar el estribo. Resulta muy incómodo y puede ser hasta peligroso si llegas a perder el equilibrio.
- La horma del zapato: si es muy ancho puede llegar a engancharse en el estribo y en caso de caída puede resultar muy aparatoso. Por ejemplo, si llevamos una zapatilla ancha con mucha lengüeta y cordones, esta puede quedarse enganchada al estribo y provocar un accidente.
Imagen dónde se ve la utilización de botas altas de goma o de botines y polainas.
Entonces, ¿por qué elegir un botín en lugar de la típica bota alta de goma?
1.El botín es mucho más cómodo de llevar que la bota alta de goma y se camina mejor con ellos puestos.
2. Resulta más fácil de quitar y de poner. Los botines normalmente tienen una lengüeta de la que te puedes ayudar para poner. Los niños pueden hacerlo solos.
3. El botín no se cae del pie cuando montamos sin estribos ya que suelen tener unos elásticos a los lados, lo que hace que se sujete mucho mejor al pie del jinete. Las botas altas de goma, para que sean más fácil de poner y quitar, se suelen llevar grandes y al montar sin estribos se van cayendo.
4. El botín permite hacer mejor el juego del tobillo y se consigue una mejor posición a caballo. La bota de goma no suele dejar flexionar bien el tobillo, al ser más rígida, cuesta más y puede hasta molestar. Con el botín el movimiento es mucho más natural y cómodo.
5. Los botines son muy económicos y puedes encontrarlos de plástico, cuero, polipiel…
El uso de botines puede completarse con una polaina. La polaina es una pieza que se pone sobre la pierna y se cierra normalmente con una cremallera. Protege la pierna, desde la rodilla hasta el tobillo, de posibles rozaduras. Es muy cómoda de poner y quitar. Su uso es recomendable para niños a partir de los 8 años y adultos.
