Uno de los aspectos más importantes a la hora de aprender a montar a caballo es conseguir una buena posición encima del caballo. La posición del jinete puede enseñarse siguiendo principalmente dos teorías, basadas en: la posición de los pies o el asiento.
La primera de ellas, y la más extendida, es mediante la posición de los pies del jinete o amazona. A raíz de una buena posición del pie en el estribo se pretende logar la correcta posición del cuerpo de la persona montada. Comenzando por abajo, los pies, hasta llegar arriba, tronco y cabeza. Además de trabajar el equilibrio, realizando ejercicios de suspensión sobre los estribos.
La segunda de ellas, y no tan conocida, es lograr la correcta posición del jinete o amazona mediante un buen asiento. Para esto se puede comenzar sin estribos, buscando que intuitivamente la persona se coloque encima del caballo de la manera que le sea más fácil, logrando así una buena posición, con el asiento un poco adelantado, los hombros atrás y las piernas en contacto con el caballo.
En Escuela de Equitación San Jorge optamos, para la enseñanza de la equitación, por la segunda teoría, con resultados comprobados en miles de casos durante los últimos 20 años. Sobretodo comenzamos sin estribos en las clases de los más pequeños, aunque algunos mayores también pueden dar alguna clase sin estribos.
En las clases de montar para niños tenemos peques a partir de los 4 años de edad. Para ellos, resulta más sencillo y natural colocarse encima del poni sin estribos. Montan con un cinchuelo con dos asas y una mantilla acolchada, para que estén cómodos encima del poni. De este modo los niños solo tienen que preocuparse de agarrarse a las asas y de coger las riendas, sin estar pensando en la posición de los pies, mantener el equilibrio o trotar levantado. Así los niños aprenden a trotar y galopar, con una excelente posición, sentándose sobre los isquiones y con los hombros atrás. Y una vez que puedan trotar sentados manteniendo el equilibrio sin necesidad de agarrarse a las asas y puedan galopar llevando a sus ponis por el borde de la pista, pasamos a ponerles montura. Una vez que llevan montura con estribos, tienen una posición más natural encima del caballo y fácilmente cogen el ritmo del trote levantado.
Lejos de considerar aprender a montar sin estribos como una pérdida de tiempo, en San Jorge lo consideramos como una inversión en seguridad, ya que mantener una buena posición encima del caballo es lo que más posibles caídas puede llegar a evitar.