Como todos sabemos el aprendizaje de niños y mayores no se produce ni al mismo ritmo ni de igual forma. Y es por ello que las clases de cualquier materia deberían enfocarse de modos diferentes en función de la edad del alumno.
En una clase de hípica para adultos pueden ser determinante distintas variables como el nivel del alumno, su estado físico, si tiene o no miedo y qué experiencias ha tenido anteriormente con caballos. En función de ello se podría determinar si debería comenzar con clases individuales o podría entrar en un grupo.
En San Jorge recomendamos las clases particulares de equitación sobre todo para aquellas personas que quieran comenzar a montar después de un tiempo sin practicar o no lo hayan hecho nunca. Comenzar de esta forma va a hacer que cada alumno pueda tomarse su tiempo para aprender o recordar lo que sabía, de una forma relajada y sin presiones. Además de ser una buena manera en la que el profesor pueda conocer a su alumno, ver el estado en el que está, qué nivel tiene y en qué grupo podría encajar.
El número de clases individuales que necesita un adulto principiante varía mucho en función de la propia persona y lo que pretenda con las clases. Puede ser que quieran montar por el simple hecho de hacer ejercicio o como una manera de ocio. Pues se lo tomaran con más calma, siendo estas clases de hípica una manera de aprender los conceptos básicos sin presión, pasando un buen rato.
Las clases particulares son también una buena manera de comenzar cuando se tiene miedo ya que permite que el alumno tenga toda la atención del profesor y se puedan centrar en trabajar la superación de sus miedos.
Para alumnos avanzados, las clases particulares también pueden considerarse una opción. Cuando se quiere profundizar en algún conocimiento concreto, de tal forma que el profesor pueda ser más incisivo en aquello que el alumno deba mejorar. Se pueden impartir clases individuales de todas las disciplinas, algunos ejemplos son las clases de doma clásica o de salto de obstáculos.
Sin embargo, las clases colectivas siguen siendo la opción más extendida ya que practicar en grupo suele ser más ameno, divertido e igual de aprovechable si se tiene un buen profesor capaz de manejar el grupo.