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Cómo poner la cabezada de trabajo a tu caballo

Una vez tengas a tu caballo cepillado y ensillado, llega el momento de colocar la cabezada de trabajo.

Si tu caballo está atado a la cabezada de cuadra, lo primero que debes de hacer es desabrochar la cabezada de cuadra de la cabeza y abrocharla de nuevo alrededor del cuello del caballo. Así dejará la cabeza libre para que podamos poner la cabezada de trabajo al mimo tiempo que esta atado y no se pueda escapar.

Para poner la cabezada de trabajo:

1. Colócate por el lado izquierdo del caballo.

2. Pasa las riendas por encima de la cabeza y déjalas sobre cuello del caballo.

3. Pasa tu mano derecha por debajo de la cabeza del caballo para sujetar su cabeza. Debes colocar tu mano derecha sobre la cabeza del caballo y sujetar al mimo tiempo la cabezada. Con la mano izquierda acerca el filete a la boca del caballo.

4. Ahora debes introducir el filete en la boca del caballo. Puede que tu caballo abra la boca, pero si no lo hace, debes tocarle en el labio, hasta que abra la boca y puedas colocar el filete en su sitio.

5. Sube la mano derecha a la vez que sujetas la cabezada, de forma que el filete no se salga de la boca del caballo.

6. Dobla la oreja derecha del caballo hacia delante y pásala por debajo de la testera. Después haz lo mismo con la oreja izquierda.

7. Abrocha el ahogadero. No debe de quedar muy apretado, se debe dejar un espacio de cuatro dedos entre la cabeza del caballo y la correa.

8. Abrocha la muserola. Esta tampoco debe apretarse demasiado. Una vez apretada, asegúrate de que puedes introducir dos dedos en el hueco que deja con la cabeza del caballo.

¡Y ya lo tenemos!

Puede ser que el caballo lleve una cadenilla, un cierrabocas, o alguna rienda auxiliar. Este sería el momento de colocarla. Si no sabes cómo hacerlo, pide ayuda para colocarlo correctamente.

Si vas a dejar el caballo atado hasta montar, desabrocha de nuevo la cabezada de cuadra y colócala encima de la cabezada de trabajo. Además puedes pasar las riendas por debajo de los estribos o engancharlas al ahogadero, para que no puedan caerse y que el caballo las pise o se enganche con ellas.

Poner la cabezada no es tan sencillo, en especial cuando se hace las primeras veces. ¡Pero todo es cuestión de práctica! En las clases de montar a caballo  que impartimos en San Jorge animamos a los alumnos a preparar a sus caballos antes de las clases y así poder practicar para poner todo el equipo, tanto la montura como la cabezada. 

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